martes, 6 de septiembre de 2016

Alcobaça


A unos 110 kilómetros al norte de Lisboa se sitúa Alcobaça. En esta pequeña ciudad de menos de 16000 habitantes y sede del concejo homónimo de la región Centro de Portugal, se localiza el monasterio de Alcobaça, un monasterio cisterciense Patrimonio de la Humanidad desde 1989. Este monasterio cisterciense se llama en realidad Abadía de Santa María de Alcobaça.
La entrada es gratuita el primer domingo de mes, al igual que en el de Batalha. Solo 24 kilómetros separan ambos monasterios.

El monasterio fue iniciado por orden de Alfonso I de Portugal en 1148 y concluido en 1222. Es la primera obra gótica en Portugal 
  
Fachada de la iglesia
El exterior del monasterio está determinado por dos alas y la fachada de la iglesia en el centro.
 
Ala izquierda

 
 

El acceso a la iglesia se hace por unas escalinatas que dan a una plataforma donde destacan unos pináculos.

Las dos torres laterales fueron añadidas en el siglo XVIII. En cuanto al interior, la iglesia es de cruz latina con tres naves de unos 20 metros de altura, que le dan una sensación de monumentalidad, característica típica del gótico.

 


Las columnas y muros interiores están faltos de decoración, algo típico en las iglesias cistercienses.

En el transepto de la iglesia se encuentran las tumbas del rey Pedro I (parte izquierda) y su mujer, Inés de Castro (parte derecha). Este par de tumbas, de autor desconocido, están entre los mejores trabajos de esculturas góticas en Portugal. Las tumbas descansan sobre estatuas de leones. 
 
 Tumba de Pedro I


Tumba de Inés de Castro
 
En la parte derecha del transepto, junto a la tumba de Pedro I se encuentra el Panteón Real, de finales del siglo XVIII, en estilo neogótico. En él están las tumbas de Urraca y Beatriz de Castilla (esposas de Alfonso II y Alfonso III de Portugal) y de varios infantes.
Panteón real

Muy cerca del Monasterio, en una colina se haya el castillode Alcobaça. De origen musulman, ha sufrido transformaciones a lo largo de la historia. Del castillo quedan varias torres y el acceso es libre. Lo destacable es la vista del Monasterio desde el propio castillo. 
  
Acceso al castillo